Castañeda no es el único que tiene frases memorables dignas de varios memes. Ya es sabido lo mal parado que le salió hacerse el “sociólogo” durante la entrevista hecha por Beto Ortiz, al afirmar que sus escaleras solidarias impidieron que surgiera otro Abimael Guzmán.

En tono menos terrorífico, pero igual de incomprensible, los problemas y varios cuestionamientos con respecto al funcionamiento del Corredor Azul, han sido respondidos por más de un representante del municipio limeño con argumentos salidos de una historieta.

Por ejemplo, el señor Guerra García con su voz de pajarito aseguraba en el segundo día del Corredor Azul que la alta demanda del servicio era “una crisis del éxito”, y ya uno se imagina el rostro extasiado de Mr. Rau Rau pidiéndose dos cervecitas más a su cuenta, para celebrar semejante osadía.

Pero Guerra García no se quedó ahí, sino que afirmó que somos unos mal acostumbrados-todos los limeños- y por eso no nos gusta caminar, y menos aún, el Corredor Azul. Nada de mea culpa, del señor en mención.

Pero la cereza del pastel ha sido la defensa “emotiva”, casi poética, del presidente de Emape Javier Sota Nadal, quien en una esquina , muy cerca de los resignados viajantes que formaba esas colas , y que le inspiraban  al señor Sota asegurar, que aquello que veía sus afortunados ojos, era muestra clara de nuestro civismo.

“A mí me emociona ver estas colas porque es una prueba de civismo ante un transporte anterior que solo registraba peleas constantes, empujones, accidentes. Ahora vemos a una ciudadanía que hace una cola y respeta”.

No creo que sea precisamente civismo lo que recibirá de respuesta el señor Nadal, de lanzar esa emotiva declaración si hubiese estado más cerca a su fuente de inspiración